Cuando nos desarrollamos en un trabajo que nos gusta mucho, deseamos que todo salga ‘perfecto’, pero no siempre es así. Algunas veces, ocurren situaciones que llegan a mover la estabilidad que tanto nos había costado.
No debemos tenerle miedo a esos momentos, pero sí debemos saber cómo actuar. En este blog les compartimos cuatro consejos para evitar que la crisis personal afecte, la vida profesional.
#1. Analizar la situación: ¿Me afecta a corto o mediano plazo?
Nadie está exento a recibir una mala noticia en su vida privada. Somos humanos y sabemos que la tristeza puede afectar nuestro desempeño en todos los ámbitos. Deborah Shane, escritora y consultora de marketing dice que, ”es imposible separar por completo la vida personal y el trabajo, pero debes evitar convertirte en la reina del drama o una persona que contamine el ambiente laboral”.
Si la crisis es corta, es recomendable tomar unos días fuera de la oficina para poder resolverla, o manejarla casi en su totalidad. Si la crisis es a mediano o largo plazo, es preferible reorganizar la carga laboral y dosificar el horario.
#2. Informar a superiores y compañeros de confianza
Informar no es lo mismo que divulgar con detalles lo que te pasó. Es importante tener una línea bastante fuerte entre estos dos términos y saber que es necesario y qué no es necesario comentar con personas externas a la crisis personal. Que los superiores sepan que algo está pasando, les hará agradecer esa línea de confianza que existe en la relación laboral, y con los compañeros, la sinceridad hará que el nivel de paciencia aumente de manera satisfactoria, reduciendo el estrés.
#3. Mantenerse activo, pero NO sobrecargado
Está bien que no desees pensar es la situación desafortunada. Está bien que busques como mantener la mente y el cuerpo en movimiento, pero tampoco llegar a una exageración. La sobrecarga no te hará desahogarte, sino más bien, creará más tensión, estrés y fatiga.
#4. Respetar los tiempos de descanso
La crisis personal suele traer consigo sentimientos negativos que se reflejan en el estado de salud de la persona. Los tiempos de descanso deben mantenerse intactos, esto para que la mente pueda cerrar esos ciclos intranquilos de ansiedad, y que el resultado no sea una enfermedad o un infortunio. Relajar el cuerpo, despejar la mente o simplemente dormir unos minutos más, harán que la crisis tenga un mejor aspecto en cuanto a resolución. Una mente clara, toma decisiones claras.
¿Has pasado por una crisis personal en medio de un éxito laboral?
Compartí toda tu experiencia en este mismo blog. ¡Queremos leerte!
